El Concejo Municipal de Guayaquil aprobó un cobro de $0,50 por hora para el uso de los estacionamientos en el Parque Samanes, en un intento por frenar la creciente inseguridad en la zona. Sin embargo, esta medida ha generado un fuerte rechazo entre los ciudadanos, quienes cuestionan la eficacia de la medida y se muestran desconcertados por los beneficios para la empresa privada encargada de la gestión.
El Municipio asegura que este cobro permitirá un ahorro mensual de $30.000 en gastos de seguridad, ya que se reducirá la cantidad de guardias públicos contratados. A pesar de esta justificación, muchos ven esta decisión como una forma de privatización de un espacio público que, en teoría, debería beneficiar a la comunidad sin imponer nuevos costos.
La empresa Topparking S.A., que asumirá la administración del servicio, pagará una regalía mensual de $5.000 al Municipio, mientras que el parque cuenta con más de 1.000 espacios de estacionamiento. Esto plantea interrogantes sobre cuánto podría realmente ganar la empresa privada, y si el cobro es proporcional al beneficio que se le otorga.
Además, los conductores deberán hacer frente a una multa de $15 en caso de perder el ticket, lo que se suma a la creciente percepción de que los ciudadanos están siendo explotados. A pesar de las medidas de seguridad, como la presencia de guardias armados, muchos cuestionan si esta solución realmente resolverá los problemas de inseguridad que afectan a la zona.
En resumen, mientras el Municipio de Guayaquil justifica esta medida como un beneficio económico y una forma de mejorar la seguridad, muchos ciudadanos se sienten atrapados entre los costos de un servicio privatizado y las promesas de mejoras que aún no se perciben.
