«Canadá nos ha estado estafando durante años con la madera y los productos lácteos», declaró Trump desde la Oficina Oval. También criticó el arancel del 250% que Canadá impone a las exportaciones de productos lácteos estadounidenses y aseguró que su gobierno responderá con medidas equivalentes, dólar por dólar.
Un giro inesperado tras el alivio temporal de los aranceles
El anuncio generó un impacto en los mercados, las empresas y los consumidores. Apenas un día antes, Trump había concedido una pausa de 30 días en los aranceles a Canadá y México sobre productos que cumplen con el tratado de libre comercio T-MEC. La decisión había sido bien recibida por sectores clave como la industria automotriz y agrícola, que dependen del comercio con ambos países.
Sin embargo, el presidente ha insistido en que Canadá aplica impuestos exorbitantes a ciertos productos lácteos, como el 241% sobre la leche, lo que ha generado fuertes críticas de los productores lecheros estadounidenses. En 2023, un panel de disputas comerciales falló a favor de Canadá, determinando que estos impuestos no violaban el T-MEC.
Impacto en la industria maderera
Trump también ha intensificado sus críticas sobre los aranceles canadienses a la madera estadounidense, argumentando que Estados Unidos tiene suficiente producción nacional para prescindir de las importaciones de su vecino del norte.
Un decreto firmado por Trump el sábado señala que el país cuenta con una «abundancia de recursos madereros» para abastecer el mercado interno. Sin embargo, expertos de la industria advierten que estas tarifas podrían elevar los costos de la madera y la construcción, lo que afectaría directamente el precio de las viviendas para los consumidores.
¿Qué sigue en la disputa comercial?
La nueva ofensiva comercial de Trump ha generado incertidumbre sobre el futuro de las relaciones económicas entre Estados Unidos y Canadá. Mientras los mercados reaccionan a estos anuncios, la expectativa está en si el gobierno canadiense responderá con contramedidas o buscará una negociación para evitar una escalada en la guerra comercial.