Han transcurrido cinco días desde el ataque armado ocurrido el 17 de abril en la garita de una urbanización ubicada en el km 12,5 de la Vía a Samborondón, donde dos guardias perdieron la vida.
Las imágenes que han circulado muestran cómo se desarrolló el ataque. En el video, se observa a los delincuentes intentando escapar a bordo de un vehículo tipo SUV color gris. Uno de ellos desciende del carro y trata de forzar las rejas, mientras que el conductor arremete contra el cerramiento.
En ese momento, los guardias comenzaron a ponerse los chalecos de seguridad. Al darse cuenta de que los atacantes estaban armados y se acercaban para atacarlos, se desató un intercambio de balas. Uno de los guardias falleció en el lugar, mientras que el otro fue trasladado a un centro de salud, donde horas después se confirmó su deceso
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Según el reporte de la Policía Nacional, los delincuentes lograron ingresar a la urbanización por la garita de residentes dos horas antes del ataque, sin levantar sospechas. El informe detalla que ingresaron a las 18:30, utilizando el dispositivo de ingreso destinado solo para residentes.
Una vez dentro, irrumpieron en dos viviendas de una misma familia. En la primera, sustrajeron una caja fuerte, mientras que en la segunda, se llevaron joyas de alto valor.
El experto en seguridad, Byron San Miguel, explicó que existe un grupo delictivo dedicado a robar vehículos con tarjetas automáticas para ingresar a las ciudadelas y cometer robos. Según San Miguel, incluso personas dentro de las urbanizaciones pueden pasarles información sobre las casas vacías y los movimientos de los vecinos.
El especialista también destacó que, en su opinión, una garita con poco personal no puede garantizar la seguridad de varias familias. «Si hay dos guardias, vienen 10. Si hay 10 guardias, vienen 20. Los delincuentes hacen una apreciación y por eso es difícil repeler,» indicó.
Finalmente, equipos especializados de la Policía Nacional siguen con las investigaciones para capturar a esta banda delictiva, que ha puesto en alerta a los residentes de Samborondón, en el cantón de Guayas.