Una fuerte explosión destruyó parcialmente una vivienda ubicada en Samanes 2, al norte de Guayaquil, la noche del miércoles 14 de mayo. Según versiones oficiales, el artefacto explosivo fue arrojado intencionalmente al balcón del inmueble. El estallido ocurrió cerca de las 23:40 y no dejó personas heridas, aunque provocó gran alarma entre los vecinos.
El estruendo, que se escuchó en varios sectores del norte de la ciudad, despertó a los residentes. «Todo el mundo estaba dormido, pensamos que era un temblor fortísimo«, contó una vecina del sector. La onda expansiva destruyó el balcón, un ventanal, y causó daños colaterales en una casa vecina y en un poste eléctrico.
Restos de la estructura aún eran visibles la mañana del jueves. Mientras tanto, agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar y trataron de conversar con los habitantes de la casa afectada, pero no obtuvieron declaraciones.
Las primeras indagaciones indican que el estallido fue provocado, y los autores habrían lanzado el explosivo directamente al inmueble. Aunque es el primer hecho de esta magnitud en el barrio, los moradores reconocen que han existido intentos de extorsión en negocios de la zona.
En marzo de este año, ya se registró un incidente en Samanes 6, donde se encontraron cuatro tacos de dinamita sin detonar frente a una peluquería.
Este nuevo hecho se suma a la creciente ola de violencia urbana que azota a distintas zonas del país, en medio del conflicto armado interno que vive Ecuador desde 2024.
