En plena madrugada, la ciudadela Samanes 2, en el norte de Guayaquil, volvió a estremecerse con un nuevo ataque criminal. Es la tercera detonación en solo una semana, en la misma zona donde ya habían sido atacadas dos viviendas con explosivos días atrás.
El artefacto explotó en plena vía pública, dejando daños visibles en la calzada. El estruendo fue tan fuerte que se escuchó en varios sectores del norte de la ciudad. Testigos señalan que un motorizado habría lanzado el explosivo antes de escapar.
Esta vez, los policías hallaron panfletos con amenazas extorsivas, donde los criminales exigen a los moradores que se contacten a un número telefónico. El caso está bajo investigación.
Las extorsiones en la zona se arrastran desde hace unos ocho meses, cuando comercios de la avenida Isidro Ayora comenzaron a recibir amenazas. Ahora, la violencia ha migrado a zonas residenciales, generando temor y preocupación entre los habitantes.
