El juez del Tribunal Contencioso Electoral, Joaquín Viteri, dictaminó el 20 de mayo que el presidente Daniel Noboa no cometió ninguna infracción electoral, desestimando así la denuncia presentada por Jorge Escala y Geovanni Atarihuana, de Unidad Popular.
En su fallo de primera instancia, Viteri destacó que los denunciantes no lograron aportar pruebas sólidas que confirmaran la supuesta falta. Atarihuana acusaba a Noboa de mantenerse en su cargo público sin pedir licencia durante la campaña y de usar esa posición para pedir votos, especialmente cuando el 5 de febrero salió al balcón del Palacio de Carondelet para dirigirse a sus seguidores en la Plaza Grande de Quito.
Sin embargo, el juez señaló que no hay evidencia legal que sustente estas acusaciones y recordó que se debe respetar la presunción de inocencia consagrada en la Constitución.
Lo más relevante del fallo es que Noboa no estaba obligado a pedir licencia porque, según explicó Viteri, su candidatura no era una reelección sino para completar el periodo presidencial 2021-2025. Esta interpretación está respaldada por una sentencia de la Corte Constitucional.
Aunque esta resolución es de primera instancia y puede ser apelada ante el Pleno del Tribunal, por ahora el presidente queda libre de toda responsabilidad electoral en este caso.