Petroecuador decidió poner fin a un grupo de salarios excesivos que venían recibiendo 70 empleados públicos, cuyas remuneraciones superaban por mucho lo permitido. Según la empresa, algunos de estos trabajadores ganaban más que gerentes y subgerentes, sin que sus funciones lo justificaran.
Este recorte representa un ahorro de más de USD 1,7 millones al año, y se da tras una evaluación técnica que detectó distorsiones de hasta el 100% en las tablas salariales. La empresa estatal señaló que eliminará estas plazas sobrevaloradas y que el procedimiento se ha realizado conforme a la ley y respetando los derechos laborales.
En este proceso, no fueron afectados trabajadores en situación vulnerable, como personas con discapacidad, enfermedades graves, mujeres embarazadas o en lactancia.
Además, Petroecuador aseguró que este ajuste no afectará las operaciones de la compañía, ya que las funciones de los empleados desvinculados serán asumidas por personal calificado. Actualmente, la estatal cuenta con casi 10.000 trabajadores, y con esta medida busca recuperar el equilibrio salarial y evitar abusos en el futuro.