Con una reforma constitucional relámpago, el Congreso de El Salvador aprobó la reelección presidencial sin límites y extendió el período de gobierno de cinco a seis años, abriendo la puerta a una permanencia prolongada del presidente Nayib Bukele en el poder.
Este cambio histórico, aprobado el 31 de julio de 2025 con 57 votos oficialistas, elimina la segunda vuelta electoral y unifica las fechas de elecciones presidenciales, legislativas y municipales. Además, se propone acortar el mandato actual de Bukele hasta 2027 para adelantar elecciones generales donde podrá postularse nuevamente.
Desde 2019, Bukele ha consolidado su poder con una popularidad récord, fortalecida por su política de mano dura contra las pandillas bajo un régimen de excepción. Sin embargo, su estilo autoritario ha generado críticas dentro y fuera del país. La oposición denuncia la medida como la muerte de la democracia salvadoreña, mientras organismos internacionales alertan de un giro hacia el modelo venezolano.
“Se quitaron las máscaras”, denunció la legisladora Marcela Villatoro. La diputada opositora Claudia Ortiz calificó el cambio como una “caricatura de la democracia”. Por su parte, desde Human Rights Watch, Juanita Goebertus advirtió: “Comienza con un líder popular y termina en dictadura”.
El régimen de excepción ha dejado más de 87.000 detenidos en tres años y, según organizaciones como Cristosal, al menos 430 muertes en prisión. A pesar de las denuncias, Bukele sostiene que su política de seguridad ha devuelto la paz a los salvadoreños y no le preocupa ser llamado “dictador”.
Esta reforma no necesita aprobación de una nueva legislatura, ya que el mismo Congreso se dio a sí mismo la facultad de validarla.
Fuente: PRIMICIAS