El alcalde Aquiles sorprendió con una solicitud directa al presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen: pidió ser recibido por el Pleno del Legislativo, a pesar de que constitucionalmente no está obligado a comparecer.
La petición llega después de que la Comisión de Biodiversidad lo convocara para hablar sobre el polémico proyecto del puente a desnivel en Los Ceibos, cita a la que no acudió por encontrarse en Puná, donde inauguraba nuevas obras.
En la carta, Aquiles recordó que el artículo 131 de la Constitución y el artículo 78 de la Ley de la Función Legislativa limitan la fiscalización de la Asamblea a autoridades nacionales, dejando fuera a los Gobiernos Autónomos Descentralizados, como los municipios.
Reafirmó que los alcaldes no están sujetos al control político del Legislativo, tal como lo establece también el artículo 57 del COOTAD. “La normativa es clara: el control se ejerce sobre el poder nacional, no local”, enfatizó.
Sin embargo, en un gesto de apertura, Aquiles manifestó su disposición a presentarse en Comisión General ante el Pleno. Lo hará, asegura, para transparentar su gestión y dar a conocer de forma directa el avance de su administración en Guayaquil.
