La tarde del 25 de agosto de 2025, la avenida Naciones Unidas, en el norte de Quito, se convirtió en escenario de sorpresa y polémica. Una pancarta gigante con la imagen de Nicolás Maduro y altos funcionarios del régimen venezolano apareció colgada, mostrando la recompensa de 50 millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos ofrece por información que lleve a la captura del mandatario.
El cartel hace referencia al denominado Cartel de los Soles, estructura criminal vinculada al narcotráfico y señalada por el expresidente estadounidense Donald Trump como la red controlada por las cúpulas políticas y militares de Venezuela. Incluso, bajo su administración, se desplegaron buques de guerra y más de cuatro mil soldados en el Caribe para frenar estas operaciones ilícitas.
La imagen no tardó en viralizarse en redes sociales y, en cuestión de minutos, decenas de migrantes venezolanos llegaron hasta el lugar para protestar contra el régimen de Maduro. Junto a la pancarta, se colocó otra firmada por el colectivo Voluntad Popular, donde se leía un mensaje de respaldo a los presos políticos y víctimas de torturas en Venezuela: “¡No están solos! ¡Venezuela, seguimos contigo!”.
