Luis Enrique Z., conocido como Matatán y presunto cabecilla de la organización criminal Chone Killer, volvió a sorprender: detenido por séptima vez en su vida, la Policía Nacional lo encontró con un arma de fuego, municiones y $10.000 en efectivo escondidos en una camioneta Ford negra, pero menos de 24 horas después un juez le ordenó la libertad inmediata.
El arresto se produjo el domingo 24 de agosto en Durán, provincia del Guayas, tras una persecución registrada por cámaras de seguridad. Durante la requisa, los agentes descubrieron debajo del volante el fajo de billetes y la pistola. Sin embargo, la defensa del sujeto argumentó que el dinero estaba destinado a pagar la diálisis de un familiar menor de edad y que desconocía la presencia del arma en su vehículo.
Además, presentaron certificados médicos que acreditan que Matatán padece una enfermedad catastrófica y recibe tratamiento especial, lo que le permitió obtener la libertad.
Según los registros judiciales, la camioneta sería propiedad del suegro del detenido. A lo largo de los años, alias Matatán ha acumulado un historial delictivo que incluye tentativa de asesinato, robos, tráfico de drogas, asociación ilícita y porte ilegal de armas, con detenciones que se remontan hasta 2003.

El Ministerio del Interior y el propio ministro John Reimberg cuestionaron la decisión judicial: “¿Hasta cuándo los jueces estarán del lado de los delincuentes?”, expresó, mostrando su preocupación ante lo que calificó como decisiones que favorecen a criminales de alto riesgo.

La polémica se centra en cómo un hombre con un extenso prontuario criminal y vinculado a organizaciones delictivas logra salir en libertad tras ser sorprendido con dinero y armas, generando alarma entre autoridades y ciudadanos.