Un operativo de alto impacto permitió la captura de Darío Javier Peñafiel Nieto, alias “Topo”, considerado por el Gobierno como un objetivo de alto valor criminal ligado a la organización Los Choneros-Fatales. Su arresto se produjo en las cercanías de la comunidad de Limonchicta, en Tena, donde la Policía ejecutó un allanamiento estratégico que terminó con su localización y detención.
Según las investigaciones, alias Topo era pieza clave en la red de minería ilegal en la Amazonía y mantenía una estrecha relación con José Adolfo Macías, alias Fito, líder máximo de Los Choneros, a quien conoció cuando coincidieron en una cárcel de Guayaquil. Desde entonces, se convirtió en uno de sus hombres de confianza.


En el momento de su arresto, portaba un bolso negro con $5.000 en efectivo, distribuidos en 250 soportes de papel de $20. La Fiscalía lo procesa por tráfico ilícito de armas de fuego y explosivos, un delito que, de acuerdo con el Código Penal, contempla penas de entre 16 y 19 años de prisión. Además, ya existía en su contra una boleta de captura y medida de prisión preventiva.
Tras su detención, fue trasladado con un fuerte resguardo policial hasta Guayaquil, donde permanecerá recluido en el centro penitenciario de máxima seguridad La Roca, mientras se reactivan los procesos judiciales en su contra.
Las autoridades también investigan sus vínculos con el grupo disidente de las FARC Frente Carolina Ramírez, lo que refuerza la hipótesis de que alias Topo operaba como un puente entre el crimen organizado ecuatoriano y estructuras armadas extranjeras.
Aunque aún no consta en la lista oficial de extraditables de Estados Unidos, el hecho de que Los Choneros estén catalogados como organización terrorista abre la posibilidad de que su caso llame la atención de ese país.