El Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó este 20 de septiembre de 2025 el inicio oficial del proceso electoral para el Referéndum 2025, cuyas votaciones se desarrollarán en noviembre. Con esta decisión, Ecuador entra de lleno en una nueva etapa política marcada por debates trascendentales.
Durante la sesión ordinaria, los consejeros Diana Atamaint (presidenta del CNE), Enrique Pita (vicepresidente), José Merino y Elena Nájera votaron a favor de la declaratoria de convocatoria electoral. Atamaint aseguró que liderará el proceso “con responsabilidad”, subrayando que el país atraviesa un “punto de inflexión”.

Las preguntas del Referéndum 2025
Los ecuatorianos deberán responder dos preguntas clave planteadas por el presidente Daniel Noboa:
- ¿Está de acuerdo en eliminar la asignación de fondos públicos a partidos y movimientos políticos?
- ¿Está de acuerdo en levantar la prohibición de instalar bases militares extranjeras en territorio nacional?
En contraste, la tercera pregunta sobre la Asamblea Constituyente quedó fuera de la convocatoria, debido a que la Corte Constitucional suspendió el decreto emitido por Noboa tras admitir cinco demandas de inconstitucionalidad.
El trasfondo político: Noboa vs. la Corte Constitucional
La exclusión de la pregunta sobre la Constituyente evidencia la fuerte tensión entre el Ejecutivo y la Corte Constitucional. Noboa acusa al tribunal de ejercer un “activismo político” al bloquear leyes y estados de excepción que su Gobierno impulsó en el marco de la lucha contra el crimen organizado.
En respuesta, la Corte aseguró que su rol no es frenar la voluntad ciudadana, sino garantizar la Constitución y los derechos fundamentales. “La Corte no es enemiga del pueblo. Somos guardianes de la democracia”, enfatizó en su comunicado del 19 de septiembre.
Mientras tanto, los jueces constitucionales mantienen la suspensión cautelar del decreto presidencial y anunciaron que continuarán con el análisis de fondo “con independencia, transparencia y celeridad”.
Un noviembre decisivo
De esta forma, el Referéndum 2025 se perfila como un evento determinante en el futuro político de Ecuador. Las urnas no solo definirán si el país elimina fondos públicos para partidos políticos y si permite el regreso de bases militares extranjeras, sino que también reflejarán la correlación de fuerzas en medio de la creciente pugna entre Noboa y la Corte Constitucional.