La madrugada de este lunes 22 de septiembre, la cárcel de Machala fue escenario de una de las jornadas más sangrientas en la historia penitenciaria del país. Un ataque armado perpetrado por reclusos identificados como miembros de la organización criminal Los Lobos Box dejó un saldo de 14 personas asesinadas, entre ellas un guía penitenciario, y al menos 14 heridos, según confirmó la Policía Nacional.
Un ataque coordinado y brutal
De acuerdo con las investigaciones preliminares, cerca de las 02:00 de la madrugada, un grupo de privados de libertad logró salir de sus celdas y atacó a un guía penitenciario, a quien asesinaron en el lugar. Además, hirieron a dos policías y secuestraron a otros uniformados.
Posteriormente, se dirigieron a otro pabellón donde se encontraban reclusos de la banda rival Los Lobos, desatando un enfrentamiento que se prolongó por 40 minutos. Durante el ataque se escucharon detonaciones de tres explosivos, lo que elevó el caos dentro del centro carcelario.


Fuga y recaptura de reclusos
En medio de la violencia, varios presos aprovecharon para fugarse. Sin embargo, la Policía Nacional confirmó que hasta el momento se ha logrado la recaptura de 13 internos.
Para recuperar el control del penal, más de 200 uniformados entre policías y militares ingresaron al recinto la mañana de este lunes. La cárcel de Machala, ubicada en pleno centro de la ciudad y con una población de más de 1.400 reclusos, volvió a quedar bajo vigilancia reforzada.
Contexto de una crisis sin precedentes
Este nuevo hecho de violencia se suma a la grave crisis carcelaria de Ecuador, que desde 2021 ha dejado más de 600 reclusos asesinados en distintas masacres carcelarias vinculadas a enfrentamientos entre bandas rivales.
La ola de sangre en las prisiones fue una de las razones que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar al país en conflicto armado interno a inicios de 2024, ordenando la militarización de las cárceles y decretando varios estados de excepción con el objetivo de recuperar el control estatal.
La masacre en Machala no solo revive el terror detrás de los muros carcelarios, sino que vuelve a evidenciar la magnitud del poder criminal que desafía la seguridad nacional en Ecuador.
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