El tan anunciado paro nacional de este lunes 22 de septiembre inició con un panorama distinto al esperado. Pese a los temores de cierres masivos y desabastecimiento, la mayoría de provincias reportan normalidad en transporte, clases y servicios básicos, con excepción de algunos bloqueos puntuales en Pichincha e Imbabura.
En Guayas, las vías están totalmente habilitadas, el sistema de transporte urbano y la Metrovía funcionan sin contratiempos, y las actividades educativas se desarrollan sin interrupciones. Un escenario similar se repite en Manabí, Los Ríos, Bolívar, Tungurahua y Azuay, donde el tránsito fluye con normalidad y las instituciones trabajan con total regularidad.
El ECU911 y las fuerzas del orden mantienen operativos de control en los principales ejes viales para prevenir cierres y garantizar la movilidad. En Pichincha, se registraron bloqueos parciales en la vía Quito–Guayllabamba, mientras que en sectores como San Miguel del Común hubo presencia de manifestantes que interrumpieron parcialmente el tránsito.
La Conaie, convocante del paro, enfrenta un escenario dividido: mientras algunos pueblos y comunidades decidieron no plegarse a la medida, las autoridades mantienen un despliegue preventivo en todo el país para evitar alteraciones mayores.
El Gobierno insiste en que la situación está bajo control y que se garantizará el derecho a la libre circulación y la seguridad ciudadana en medio de esta jornada de tensión política.