Daniel Noboa busca poner fin al paro indígena tras 23 días de bloqueos por el precio del diésel

Tras 23 días de protestas por el alza del diésel, el Gobierno de Daniel Noboa desplegó a la fuerza pública en Imbabura para levantar los bloqueos y poner fin al paro indígena liderado por la Conaie.

Daniel Noboa - Guayas Daniel Noboa - Guayas

La crisis social que vive Ecuador entra en un punto crítico. Con 23 días consecutivos de manifestaciones, el Gobierno de Daniel Noboa ha desplegado desde la madrugada de este martes 14 de octubre un amplio operativo militar y policial en la provincia de Imbabura, donde se concentran los bloqueos más fuertes del paro indígena nacional convocado por la Conaie.

La movilización, que comenzó el 22 de septiembre, surgió como rechazo al incremento del precio del diésel a USD 2,80, una medida derivada de la eliminación del subsidio dispuesta por el presidente Daniel Noboa mediante el Decreto Ejecutivo 126, firmado el 12 de septiembre.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) llamó a sus bases en la Sierra y Amazonía a mantener el paro nacional, exigiendo la derogatoria del decreto y otras demandas sociales. Sin embargo, el Gobierno descarta esa posibilidad.

“El paro debe acabarse hoy. Esperamos que se acabe hoy y máximo mañana. No vamos a permitir que se alargue toda la semana”,
declaró la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, en entrevista con Ecuavisa, al confirmar que el Bloque de Seguridad se mantiene operativo para despejar la carretera E-35, en el sector de Otavalo.

Rovira explicó que el Ejecutivo intentó abrir canales de diálogo en varias ocasiones, pero las conversaciones no prosperaron.

“Desde que nos sentamos a conversar lo que recibimos es recriminación histórica… Ahora incluso se exige la reducción del IVA. Eso no está en la mesa. Derogar el decreto tampoco”,
puntualizó la funcionaria, subrayando que el Gobierno está dispuesto a dialogar sobre otras necesidades, pero no a retroceder en la eliminación del subsidio.

En contraste, la Conaie denunció que el operativo desplegado en la Sierra norte es una “represión encubierta”. En un comunicado difundido este martes, acusó al Gobierno de disfrazar una operación militar como convoy humanitario, calificándola como una “estrategia de falsa bandera” para criminalizar la protesta indígena.

“El convoy, lejos de ser humanitario, fue una operación de guerra contra el pueblo. Esta estrategia busca deslegitimar nuestras demandas y ocultar la crisis social”,
expresó la organización en su pronunciamiento.

Mientras tanto, el ambiente en Imbabura sigue tenso, con enfrentamientos intermitentes entre manifestantes y fuerzas del orden. El Gobierno asegura que el paro será levantado en las próximas horas, pero la Conaie advierte con radicalizar la resistencia si continúa la represión.

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