La movilización indígena vuelve a las calles de Imbabura. Este jueves 23 de octubre, cientos de manifestantes recorren la ciudad de Cotacachi en una jornada de protesta y memoria. La acción fue convocada por la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac) y la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte del Ecuador (Chijallta FICI), dos movimientos que expresan su rechazo a las políticas económicas del Gobierno y su desacuerdo con el fin del paro nacional.
Los dirigentes de ambas organizaciones afirmaron que la decisión anunciada por Marlon Vargas, presidente de la Conaie, de suspender el paro, no fue consultada con las bases, pese a que las comunidades de Imbabura fueron de las primeras en iniciar las movilizaciones.
“Nuestra lucha no ha terminado. No aceptamos medidas que afectan al pueblo sin ser escuchados”, expresaron los líderes comunitarios antes de iniciar el recorrido que avanza por la Panamericana Norte con destino a la Plaza del Sol, donde se prevé un acto político y cultural.
La marcha tiene también un sentido conmemorativo, pues busca honrar la memoria de Efraín Fuérez, un poblador indígena de la zona que perdió la vida presuntamente por un disparo de la fuerza pública durante los enfrentamientos del reciente paro nacional. Tras la concentración, los manifestantes se trasladarán a Pisanqui, donde se oficiará una misa en su honor.
Mientras tanto, desde la tarde del miércoles 22 de octubre, fuerzas militares y policiales se desplegaron en varios puntos de Imbabura para despejar las vías bloqueadas con llantas, tierra y troncos. Aunque las carreteras principales fueron habilitadas, persiste un ambiente de tensión entre las comunidades y el Estado.
La movilización de Cotacachi evidencia que, pese al fin oficial del paro, el malestar social continúa vivo en las provincias del norte, donde los sectores indígenas mantienen su postura de resistencia y defensa de los derechos comunitarios.