En una maniobra que ha generado expectación internacional, Estados Unidos ordenó el desplazamiento de su portaaviones insignia, el USS Gerald R. Ford, hacia aguas bajo jurisdicción del Comando Sur (SOUTHCOM). El anuncio fue confirmado por el vocero del Pentágono, Sean Parnell, quien informó que la decisión fue emitida directamente por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, a través de un mensaje publicado en X (antes Twitter).
Según el Pentágono, la presencia del gigantesco buque forma parte de una operación multinacional destinada a frenar las redes criminales transnacionales, incluyendo carteles de narcotráfico y tráfico de armas que operan en el hemisferio occidental. La medida también busca reforzar la cooperación militar con los países aliados del continente.
“El objetivo es desarticular estructuras del crimen organizado y garantizar la estabilidad regional”, indicó Parnell durante una conferencia de prensa.
El portaaviones más avanzado y costoso del mundo
El USS Gerald R. Ford (CVN-78) representa la joya tecnológica de la Armada estadounidense. Considerado el portaaviones más costoso jamás construido, su desarrollo superó los 13.000 millones de dólares tras casi una década de construcción.
La nave honra al expresidente Gerald Ford, veterano de la Segunda Guerra Mundial, y fue diseñada para reemplazar gradualmente al legendario USS Enterprise, retirado tras más de 50 años de servicio.
Construido en el astillero Newport News Shipbuilding, en Virginia, el Gerald R. Ford es impulsado por dos reactores nucleares A1B, capaces de mantenerlo operativo durante más de 20 años sin recarga de combustible.
Entre sus impresionantes especificaciones:
- Desplazamiento: 100.000 toneladas
- Eslora: 337 metros
- Velocidad máxima: más de 30 nudos
- Capacidad aérea: hasta 90 aeronaves, entre ellas cazas F/A-18 Super Hornet, aviones de alerta temprana y helicópteros navales
- Tecnología: catapultas electromagnéticas y ascensores automatizados que incrementan un 25 % el ritmo de operaciones de vuelo
Además, la Armada estadounidense confirmó que el buque incorporará drones de combate X-47B, marcando un salto hacia la automatización militar de próxima generación.

Un movimiento estratégico con mensaje geopolítico
El despliegue del Gerald R. Ford bajo el SOUTHCOM refuerza la influencia militar de Washington en América Latina, en un contexto de tensiones crecientes por el avance del narcotráfico y la expansión de actores no estatales en la región. Analistas sostienen que esta acción también envía una señal de fuerza a potencias rivales como China y Rusia, que han incrementado su presencia económica y militar en el continente.
“Este no es solo un despliegue logístico, es un recordatorio del poder naval de EE.UU. y su capacidad de respuesta inmediata”, afirmó el experto en defensa Harold McKay.
Con esta maniobra, el gobierno estadounidense retoma una postura de control regional, evocando el espíritu de las operaciones de la Guerra Fría, pero adaptado al contexto actual de crimen organizado global y amenazas híbridas.