La Cárcel del Encuentro: el búnker más blindado del Ecuador con espacio aéreo cerrado y vigilancia con inteligencia artificial

La nueva Cárcel del Encuentro en Santa Elena, con espacio aéreo cerrado y vigilancia por inteligencia artificial, es presentada por el Gobierno como el penal más seguro del Ecuador.

Carcel del encuentro

La Cárcel del Encuentro, ubicada en la comuna Juntas del Pacífico, provincia de Santa Elena, se ha convertido en el centro penitenciario más seguro del Ecuador, según el Gobierno Nacional. Con cinco anillos de control y un espacio aéreo completamente restringido, esta prisión marca un antes y un después en el sistema carcelario del país.

El ministro del Interior, John Reimberg, afirmó en entrevista con Ecuavisa que este reclusorio “se levanta como el búnker más blindado del Ecuador” y es, por ahora, el único penal de máxima seguridad operativo. El recinto está equipado con cámaras de vigilancia apoyadas por inteligencia artificial, capaces de rastrear movimientos, identificar rostros y detectar comportamientos de riesgo en tiempo real.

Seguridad extrema y cero contacto con el exterior

El perímetro ha sido declarado zona de seguridad nacional, lo que significa que ningún dron ni helicóptero puede sobrevolar la cárcel. Dentro del complejo, el contacto humano de los reclusos se reduce al mínimo absoluto. Ni siquiera sus abogados podrán tener contacto directo: las audiencias se realizarán a través de mamparas de vidrio reforzado. Por ahora, las visitas familiares permanecen suspendidas.

Reimberg detalló que el penal fue diseñado para operar sin depender de factores externos, evitando traslados innecesarios o posibles fugas:

“En caso de fallas eléctricas, contamos con generadores. Hay centro médico, cocinas y procesos de control para el ingreso de víveres”, explicó el ministro.

Vigilancia militar y fin del economato

Una de las principales novedades es que no habrá guías penitenciarios dentro del recinto. En su lugar, policías vigilarán las áreas internas, mientras militares custodian el perímetro. El Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) continuará designando al director y al personal administrativo, pero el economato —tienda interna de los presos— quedará eliminado, cerrando posibles brechas de corrupción.

Un penal moderno que no resuelve la crisis estructural

Aunque el Gobierno destaca las medidas tecnológicas y el control total de esta nueva cárcel, los expertos advierten que no soluciona el problema del hacinamiento. De acuerdo con el SNAI, el sistema penitenciario ecuatoriano mantiene una sobrepoblación del 30%, equivalente a más de 10.000 reclusos por encima de su capacidad.

La Cárcel del Encuentro representa, sin embargo, el modelo de seguridad más avanzado que el Ecuador ha implementado hasta hoy, una respuesta directa a la ola de violencia carcelaria que ha sacudido al país en los últimos años.

Lea también:

El Gobierno ha asumido una narrativa de firmeza y control muy similar a la que impulsa la SECOT salvadoreña, que ha proyectado al mundo la imagen de un Estado fuerte frente al crimen organizado. En Ecuador, la Cárcel del Encuentro representa el primer intento de replicar ese modelo, mostrando a los presos bajo estricta vigilancia y un aparato militar y policial permanente.

La apuesta de Noboa va más allá de la infraestructura: también apunta a una reforma institucional y comunicacional que refuerce el mensaje de autoridad, orden y disciplina, buscando recuperar el control del sistema carcelario que durante años estuvo en crisis.

Sin embargo, pese a su avanzada tecnología y medidas extremas de seguridad, el nuevo penal no resolverá el hacinamiento. Según cifras del SNAI, hasta septiembre el sistema penitenciario registraba un 30 % de sobrepoblación, con cerca de 10 000 internos más de los que puede soportar.

In the news
Ver más noticias