En su discurso a la nación, el presidente de la República, Guillermo Lasso, reafirmó su compromiso de no permitir que el crimen organizado tome el control del poder ni de las instituciones democráticas, incluso si intenta camuflarse bajo la apariencia de organizaciones políticas.
En este sentido, Lasso anunció dos decretos firmados. El primero de ellos establece un período de tres días de luto nacional para rendir homenaje a la memoria de Fernando Villavicencio, candidato presidencial y ex asambleísta. El segundo decreto declara un estado de excepción que se extenderá por 60 días en todo el territorio del país.
El presidente enfatizó en su mensaje que no cederán ante los intentos de amedrentar al Estado, asegurando que este se mantiene firme y que la democracia no se doblegará ante la brutalidad del asesinato ocurrido.
Lasso hizo un llamado a desterrar el odio y la venganza como tácticas políticas, además de confirmar que las elecciones programadas para el 20 de agosto en las cuales Villavicencio era candidato no serán pospuestas. Subrayó la importancia de llevar a cabo estos comicios para fortalecer la democracia y animó a la población a ejercer su derecho al voto en defensa de estos valores.
En relación a la seguridad durante las votaciones, el presidente informó que las Fuerzas Armadas (FF.AA.) serán desplegadas en todo el territorio nacional para garantizar un entorno tranquilo y asegurar que las elecciones se desarrollen de manera libre y democrática, en línea con la planificación del Consejo Nacional Electoral.
Lasso concluyó su discurso haciendo un llamado a la unidad en tiempos desafiantes y destacando la capacidad del pueblo ecuatoriano para superar adversidades conjuntamente.
