La situación financiera de Ecuador enfrenta un momento crítico debido a la escasa liquidez en las arcas fiscales. Hasta el 31 de enero de 2024, el Gobierno de Daniel Noboa debe pagar tres cupones de intereses de bonos de deuda externa, que suman USD 273 millones. Este pago representa una presión significativa para el país, que también tiene pendiente el segundo pago de cupones en julio, por la misma cantidad. Estos pagos corresponden a bonos externos reestructurados en 2020 y que vencen en 2030, 2035 y 2040.
La baja liquidez en las cuentas del Tesoro Nacional ha llevado al Gobierno a advertir que es probable que no disponga de suficiente dinero para cubrir los sueldos de los funcionarios públicos en enero de 2024. La cuenta del Tesoro Nacional, que funciona como la cuenta corriente del Estado ecuatoriano, tenía un saldo de USD 604 millones hasta la semana del 19 de enero de 2024, cifra notablemente inferior a los USD 1.698 millones del mismo periodo en 2023.
Los mercados están atentos a la voluntad de pago de estos bonos por parte del Gobierno, ya que representan una prueba significativa. Si bien los pagos de cupones de intereses son relativamente bajos después de la reestructuración, constituyen una prioridad dentro del presupuesto. Sin refinanciación, el pago de los cupones de enero de 2024 estaba previsto en USD 1.611 millones. La reestructuración de la deuda en 2020 ha implicado el pago semestral de intereses hasta 2040, con un total de USD 16.008,4 millones en bonos de deuda.