Los empleados de la Fiscalía de Manta se encuentran realizando teletrabajo después del atentado que sufrieron las instalaciones de esta dependencia el mediodía del lunes 29 de enero. Desconocidos dispararon contra el edificio y abandonaron un vehículo quemado en el barrio Palo Santo. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni fallecidos.
Los trabajadores fueron evacuados, y se identificaron alrededor de diez indicios balísticos calibre 9 milímetros en el lugar. La avenida 4 de Noviembre, donde se ubica la Fiscalía, fue cerrada al tránsito como medida de seguridad.
Álex Salgado, jefe de la Policía en la Subzona de Manabí, informó que han brindado apoyo para activar el plan de contingencia de la Fiscalía. Los empleados se han acogido al teletrabajo por razones de seguridad. Los disparos fueron dirigidos hacia los ventanales, seguidos por el lanzamiento de panfletos que contenían amenazas por parte de una banda delictiva.
En los panfletos, se lee: «Con la familia no se metan. Ellos son aparte de todos mis problemas». Las amenazas serán objeto de investigación. El equipo antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) acudió al lugar, descartando cualquier amenaza de bomba.
Johana Cobeña, fiscal, destacó que este incidente busca infundir temor entre los fiscales, pero aseguró que continuarán trabajando con determinación. Confirmó la presencia de policías dentro del edificio que brindan seguridad.
La Fiscalía General del Estado emitió un comunicado reiterando su llamado a las fuerzas del orden para garantizar la seguridad del personal. Además, compartieron la foto de un panfleto en el que una organización narcocriminal se atribuye la autoría del hecho. Desde el 9 de enero, Ecuador enfrenta una lucha contra bandas delictivas, algunas consideradas terroristas, con la implementación de medidas de emergencia, incluyendo el estado de excepción y toque de queda.