En un comunicado emitido hoy, el sector bancario ecuatoriano expresó su preocupación y rechazo al proyecto de reforma tributaria que se está discutiendo en la Asamblea Nacional. Los bancos argumentan que se les pretende dar un trato distinto y discriminatorio en comparación con otros sectores empresariales, afectando principios de proporcionalidad racional y equidad.
El comunicado destaca que el proyecto de reforma no considera las solicitudes del sector bancario para comparecer en la Comisión Especializada, lo cual afecta su derecho a expresar argumentos y preocupaciones sobre el impacto de la propuesta. Se enfatiza que el crédito es fundamental para el crecimiento de las familias y las empresas, y que medidas como el impuesto propuesto afectarán el acceso al crédito y, por ende, el empleo, las oportunidades y el crecimiento económico.
El sector bancario también señala que, a pesar de ser el más regulado de la economía, paga la mayor cantidad de impuestos al Estado en relación con su tamaño. Advierte sobre la creación de escenarios de arbitrariedad e inseguridad jurídica que podrían afectar no solo a la banca, sino a cualquier otro sector productivo.
Finalmente, el comunicado concluye que de aprobarse este impuesto confiscatorio a los bancos, la carga fiscal se elevará al 76%, afectando su solvencia patrimonial y reduciendo su capacidad de generar crédito, con un impacto estimado de alrededor de USD 4.000 millones en el financiamiento disponible para los ecuatorianos.
