La violencia desbordada continúa azotando el cantón de Babahoyo, dejando una estela de dolor y luto. La noche del pasado miércoles, un nuevo ataque armado en el barrio Tiburón, ubicado en el centro de Babahoyo, provocó la muerte de una inocente niña de tres años.
Testigos presenciales relatan que un grupo de sicarios llegó al lugar a bordo de motocicletas, apuntando inicialmente a un agente de tránsito. El agente, en un intento desesperado por escapar de los disparos, buscó refugio en una vivienda cercana. Trágicamente, durante el caos, uno de los proyectiles alcanzó a la pequeña que jugaba afuera de su hogar.
Los servicios de emergencia respondieron rápidamente y trasladaron a la menor al hospital, pero lamentablemente, no logró sobrevivir, falleciendo en cuestión de minutos. El agente de tránsito resultó herido en el incidente, añadiendo otro capítulo de violencia a esta escalada preocupante.
La noche en cuestión no solo se cobró la vida de la niña inocente, sino que también presenció al menos dos muertes violentas adicionales en diferentes puntos de Babahoyo. Este trágico suceso sigue a otro ataque armado ocurrido un día antes, donde otro agente de tránsito fue víctima de la creciente ola de violencia que azota la región.
Las autoridades locales se encuentran bajo una presión creciente para abordar esta espiral de violencia, que está dejando a la comunidad sumida en el miedo y la inseguridad. Mientras tanto, la ciudad llora la pérdida de una vida infantil inocente, un recordatorio angustiante de la urgente necesidad de medidas concretas para frenar estos actos criminales que están cobrando vidas en Babahoyo.