La NASA acaba de emitir una advertencia sobre un asteroide recién descubierto, del tamaño de una piscina olímpica, que tiene una pequeña posibilidad de chocar con la Tierra en poco más de 20 años. Este impacto potencial podría ocurrir en el Día de San Valentín en 2046, según la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA.
Este objeto espacial, conocido como 2023 DW, es actualmente el único en la lista de riesgos de la NASA que ocupa el nivel 1 de 10 en la Escala de peligro de impacto de Torino. A pesar de esto, todos los demás objetos en la lista se clasifican en el nivel 0 de la escala de Torino.
Aunque el nivel de riesgo de impacto de este asteroide es superior al promedio para los asteroides próximos a la Tierra, la NASA señala que sigue siendo una probabilidad muy pequeña de que ocurra la colisión. Se espera que este nivel de riesgo disminuya a medida que se obtengan más datos y observaciones del asteroide.
Según las proyecciones de datos de la Agencia Espacial Europea, el asteroide tiene una probabilidad de 1 en 625 de golpear la Tierra, mientras que el sistema Sentry del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA calcula unas probabilidades más cercanas a 1 en 560. Este sistema rastrea posibles colisiones con objetos celestes.
Descubierto por primera vez el 27 de febrero, se estima que el asteroide conocido como 2023 DW tiene aproximadamente 50 metros de diámetro, equivalente a la longitud de una piscina olímpica.
La NASA tuiteó que cuando se detectan nuevos objetos espaciales, se necesita tiempo para recopilar datos y predecir sus órbitas futuras con precisión. Los expertos seguirán monitoreando el asteroide 2023 DW y actualizando sus predicciones a medida que obtengan más información.
Aunque un impacto directo de este asteroide no sería tan devastador como el que causó la extinción de los dinosaurios, todavía podría causar daños significativos si impacta cerca de una ciudad o área densamente poblada. Por ejemplo, un meteorito de menor tamaño que 2023 DW provocó daños en Rusia en 2013.
A pesar de que la posibilidad de impacto con este asteroide es muy baja, los científicos están trabajando en métodos para proteger la Tierra de asteroides potencialmente peligrosos como este. Recientemente, la NASA confirmó el éxito de la misión DART en desviar la trayectoria de un pequeño asteroide, y están llevando a cabo más investigaciones para mejorar estas técnicas de defensa planetaria.
