Verónica Abad será vinculada al caso Nene, en el cual su hijo Sebastián Barreiro está siendo procesado por presunta participación en tráfico de influencias en la Vicepresidencia de la República.
El anuncio fue hecho por el agente Carlos Leonardo Alarcón, en un video compartido por la Fiscalía General del Estado.
«Durante la etapa de instrucción fiscal se han realizado diversas diligencias, incluyendo la ampliación de la declaración del denunciante y la revisión de documentación relacionada con su contratación directa por parte de la vicepresidenta de la República, así como el análisis de registros telefónicos, que han llevado a la determinación de la presunta participación de Verónica Abad en este caso»
En consecuencia, anunció que el caso será trasladado a la Unidad de Fuero de Corte Nacional (CNJ) de la Fiscalía General, ya que solo esa entidad tiene la autoridad para enjuiciar a la vicepresidenta Abad, según lo establecido en la Constitución de la República y el Código Orgánico de la Función Judicial.
Por lo tanto, un nuevo fiscal deberá solicitar al máximo tribunal de justicia ordinaria la programación de una audiencia para vincular a Abad, quien se encuentra en Israel cumpliendo con una misión de colaboración para la paz en ese país. Este procedimiento implicaría una extensión de la instrucción fiscal por 30 días adicionales.
La noche del 8 de diciembre, el afectado habría tenido una reunión con Sebastián Barreiro y otra persona en un hotel de Quito. Presuntamente, ambas personas le ofrecieron un puesto de trabajo en el servicio público con un salario de USD 3,200. Sin embargo, se le solicitó a la víctima que entregara aproximadamente USD 2,000 a Barreiro.
Después de negociar, acordaron que el procesado recibiría cerca de USD y el resto quedaría en posesión de la víctima. Para garantizar este pago, persuadieron al perjudicado para que firmara una letra de cambio por USD 30,600, que serviría como garantía del monto total a pagar en un año.
Después de obtener el puesto ofrecido, la víctima no pudo realizar el primer pago acordado, lo que llevó a coordinar personalmente con Barreiro la entrega de USD 3,400 en febrero de 2024.
Verónica Abad asistió a una de las convocatorias realizadas por la Fiscalía para dar su versión, pero optó por no hablar porque el fiscal no le aclaró si estaba siendo llamada como testigo o sospechosa.
