Dos personas fueron brutalmente asesinadas la noche del lunes 22 de julio en dos ataques armados en Guayaquil. En uno de los incidentes, un taxista y un mecánico fueron las víctimas mortales. Informes preliminares revelan que ambos fueron acribillados porque el conductor se rehusó a pagar las extorsiones, conocidas como vacunas.
Este doble crimen ocurrió alrededor de las 21:00. El cuerpo del taxista quedó junto a un paradero de la vía Perimetral, a pocos metros del Hospital Universitario. El cadáver del mecánico fue hallado a unos 30 metros de la carretera, en medio de la maleza.
Testigos relataron que los sicarios dispararon primero contra el chofer y luego persiguieron al otro hombre. Tras cometer el crimen, los asesinos huyeron del lugar.
Decenas de taxistas se reunieron rápidamente en el sitio, afirmando que su colega trabajaba alrededor del mercado mayorista de Montebello. Según ellos, todas las personas que laboran en esa área tienen que pagar una cuota a los extorsionadores.
Familiares de las víctimas llegaron al lugar, exigiendo explicaciones a los policías del Distrito Pascuales.
Alrededor de las 22:00, se registró otro crimen en la cooperativa Pastor Vera, en el sector Juan Montalvo, al norte de la ciudad. Un hombre fue acribillado afuera de un restaurante.
Un grupo de sicarios que se desplazaba en motos y tricimotos disparó unas 10 veces contra el sujeto.
Habitantes del sector mencionaron que el fallecido estaba encargado de cuidar negocios en la zona para evitar que fueran extorsionados por otra banda, ya que los dueños pagaban vacunas a una organización delictiva.
Según datos de Segura EP, este año se han cometido 916 asesinatos en Guayaquil.