La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair alcanzó este domingo, 13 de octubre, uno de sus picos más altos de generación en los últimos siete meses, impulsada por un aumento del caudal del río Coca, que pasó de 220 a 316 metros cúbicos por segundo. Esto elevó la producción de 700 a 1,100 megavatios, satisfaciendo así la creciente demanda nacional.
Como resultado, las autoridades del sector eléctrico decidieron apagar, en la madrugada de este domingo, las tres centrales del complejo hidroléctrico Paute Integral, con el fin de ahorrar agua en los embalses de Mazar y Amaluza.
El caudal del embalse de Mazar alcanzó 35 metros cúbicos por segundo, elevando su cota en un metro hasta 2,113 sobre el nivel del mar, aunque su nivel óptimo es de 2,153 metros.
En cuanto al embalse de Paute Molino, el caudal fue de 50 metros cúbicos por segundo, con una cota que subió a 1,981 metros sobre el nivel del mar, pero sigue 10 metros por debajo de lo recomendado, que es 1,991 metros.
La central Sopladora operó durante dos horas, entre la 01:00 y 03:00 de este domingo, manteniendo su cota en 1,314 metros, cuando el nivel óptimo debería ser 1,318 metros.
Avanza el desarrollo sostenible
Las alternativas de nueva generación eléctrica siguen distantes frente a la urgencia del estiaje. Esta semana, el Gobierno otorgó la licencia ambiental para seis proyectos que prometen un cambio:
En Imbabura:
- Imbabura Solar: 120 megavatios
- Ambi Solar: 60 megavatios
- Intiyana Solar: 60 megavatios
- Urcuquí Solar: 60 megavatios
En Morona Santiago:
- Hidroeléctrica El Rosario: 50 megavatios
- Hidroeléctrica Santa Rosa: 50 megavatios
Sin embargo, el Gobierno no especificó montos de inversión ni el tiempo de construcción, dejando muchas preguntas en el aire.