La crisis eléctrica en el país se intensifica, ya que Coca Codo Sinclair no puede incrementar su generación debido a la escasez de agua. El caudal del río Coca sigue disminuyendo por la falta de lluvias en la cordillera oriental.
Este miércoles, por segundo día consecutivo, el caudal se encuentra en 97 metros cúbicos por segundo, muy por debajo de los 222 metros cúbicos por segundo necesarios para que la central funcione de manera óptima.
Hasta el inicio de la tarde, la hidroeléctrica generó un promedio de 347 megavatios, muy por debajo de su capacidad instalada de 1,500 megavatios. La generación actual es de 100 megavatios, una cifra notablemente menor que la de la semana pasada.
El estado del río se refleja en la captación de agua de la hidroeléctrica, donde las compuertas están cerradas para redirigir el mayor caudal posible hacia los desarenadores y, posteriormente, al túnel que lleva a la casa de máquinas. En esta captación, una estructura de concreto que usualmente permanece sumergida ahora está completamente expuesta. Aguas arriba, la mayoría del lecho rocoso es visible, y solo un estrecho canal encauza el agua del río hacia la hidroeléctrica.
En las orillas, se puede observar la marca del nivel habitual del agua, que actualmente no se alcanza. La generación actual de Coca Codo Sinclair es la más baja desde su inauguración en 2015.
