Buenas noticias para Ecuador. La próxima semana, las horas de cortes de luz experimentarán una drástica reducción. Tras racionamientos de hasta 14 horas, del 25 al 27 de octubre, ahora el tiempo de interrupciones se limitará a 6 horas del 5 al 10 de noviembre. Y en tres provincias, se reducirán aún más a solo 4 horas.
El Ministerio de Energía y Minas ha revelado que esta mejora se debe a la reciente recuperación en los caudales de los ríos que alimentan las centrales hidroeléctricas de Chimborazo, Santa Elena y Esmeraldas. Un gran paso hacia un futuro energético más estable.
El consultor energético Jorge Luis Hidalgo afirma que esta medida es una buena noticia para el país, gracias a la generación distribuida. Mencionó que varias hidroeléctricas pequeñas de hasta 10 megavatios (MW) se conectan a cables cercanos, lo que minimiza la necesidad de desconectar el suministro eléctrico.
Destacó la hidroeléctrica Laurel en Mira, Carchi, que no interrumpe el servicio a toda la población debido a su conexión directa.
El expresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Ecuador, Andrés Oquendo, añadió que los ríos del Oriente han aumentado sus caudales, beneficiando a las centrales como Coca Codo Sinclair, Agoyán y San Francisco.
Por ejemplo, Agoyán utiliza el caudal del río Pastaza, cuya cuenca abarca 8.270 kilómetros cuadrados en Cotopaxi, Chimborazo y Tungurahua, según la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
La reducción de las horas de cortes de electricidad ya ha ocurrido anteriormente debido a mejoras en los caudales, especialmente del río Coca, que alimenta la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
Entre el 13 y 14 de octubre y el 28 de ese mes, el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) anunció que los cortes programados se reducirán a escala nacional, siempre que el caudal lo permita.
La ministra de Energía y Minas (e), Inés Manzano, destacó el 14 de octubre que en Coca Codo Sinclair “no existe un represamiento”, lo que la convierte en una hidroeléctrica de pasada. Esto implica que “el agua que viene pasa por las turbinas y genera energía”, lo que significa que no se puede almacenar y debe ser utilizada de inmediato.
La funcionaria explicó que, al utilizar la energía, esta se distribuye a los bloques a través de todas las distribuidoras del país. Por ello, los apagones no se producen en algunos sectores según los horarios anunciados. “No puedo dejar de utilizar esa energía, primero porque sería un delito, y segundo, porque trato de dirigir estos ahorros que logramos con los cortes hacia la ciudadanía”, afirmó.
Los racionamientos de electricidad, iniciados el 23 de septiembre, han mostrado variaciones a lo largo de las semanas. Antes del reciente anuncio, el último racionamiento se aplicó del 1 al 4 de noviembre, con cortes de 6 a 8 horas.