Ecuador requiere 2,800 megavatios de electricidad durante el día y 3,400 megavatios en las horas pico de la noche. Más del 60% de esta demanda se cubre con energía hidroeléctrica, siendo las centrales del río Paute responsables de 700 megavatios. Para mantener el suministro, las plantas de Mazar, Molino y Sopladora han incrementado su producción, llegando a generar 752 megavatios este jueves, lo que representa un aumento del 41% en los últimos cuatro días.
Este esfuerzo, sin embargo, ha agotado rápidamente las reservas de agua del embalse de Mazar, que ha descendido a niveles críticos, pasando de 2,116 metros sobre el nivel del mar el lunes a 2,113 metros el jueves. A este ritmo, las centrales del Paute podrían necesitar ser apagadas nuevamente en dos días si el nivel sigue cayendo.
A pesar de estas dificultades, las hidroeléctricas del Paute siguen siendo la mayor fuente de energía del país, con una producción total actual de 1,500 megavatios, lejos de su capacidad máxima de 3,700 megavatios en condiciones normales. Mientras tanto, el resto de la energía proviene de hidroeléctricas pequeñas, termoeléctricas y plantas de energía no convencional.
