La fiebre del Black Friday ya se siente en Ecuador y, aunque la fecha oficial será el viernes 28 de noviembre, el comercio decidió adelantarse: desde este fin de semana las ofertas, el movimiento en las calles y la afluencia masiva en centros comerciales dejaron claro que la temporada de compras arrancó con fuerza.
Los afiches de descuentos no pasan desapercibidos: 40%, 50%, 60% e incluso más, acompañados de regalos, sorteos y promociones pensadas para atraer a miles de compradores que llegan con el bolsillo recién recargado tras el pago del décimo tercer sueldo. El resultado: pasillos copados, perchas llenas y una cadena logística trabajando al máximo.
Guayaquil madruga por las ofertas
En Guayaquil, el movimiento comercial alcanzó otro nivel. El Mall del Sol protagonizó una de las jornadas más comentadas con su “Madrugatón”, abriendo sus 180 locales desde las 07:00, tres horas antes del horario regular. Personal extra, limpieza anticipada, más seguridad y productos recién llegados marcaron la jornada, mientras los clientes hacían filas para aprovechar las primeras rebajas.
En La Bahía, la intensidad no fue menor. Los despachadores ampliaron turnos, empacaron mercadería sin pausa y ayudaron a cargar electrodomésticos, ropa y tecnología en los vehículos de quienes buscaban las mejores oportunidades. Comerciantes como Fernando León confirmaron que se abastecieron con más inventario para afrontar la avalancha de clientes.

Quito también se enciende
En la capital, al menos nueve centros comerciales reforzaron personal y logística, anticipando que el flujo de compradores podría duplicarse. En el tradicional sector de Ipiales, la dinámica fue frenética: más vendedores, constantes reposiciones de productos y hasta transporte gratuito como parte de la estrategia para atraer consumidores.
Una temporada que recién comienza
La actividad comercial no terminará tras el Black Friday. Las empresas estiman que la aceleración continuará durante la próxima semana y se extenderá a lo largo de todo diciembre, impulsada por las compras navideñas y el cierre de año.
El país ya vive, sin duda, uno de los picos de consumo más fuertes del año.