El Black Friday 2025 arrancó en Guayaquil con una mañana húmeda, pero ni la garúa logró frenar la avalancha de compradores decididos a ganar las mejores ofertas. Desde antes del amanecer, la avenida Nueve de Octubre —epicentro de los negocios de electrodomésticos— se convirtió en una fila interminable de madrugadores.
El primer cliente de toda la avenida fue Miguel Peralta, quien llegó desde la Isla Trinitaria a las 05:30. Con un calentador, zapatillas y mucha paciencia, esperó hasta que Marcimex abrió a las 07:00 para buscar una laptop y una impresora. Tenía un presupuesto de entre $200 y $300, calculado tras revisar precios durante la semana. “Vi barato, al 50 % de descuento”, contó mientras aguardaba fuera del local. No es su primera vez: el año pasado ya salió con un televisor bajo el brazo.
LOS RECIBIERON CON APLAUSOS
— Diario El Mercurio (@elmercuriomanta) November 27, 2025
Trabajadores reciben con aplausos a los primeros compradores del Black Friday, este singular caso ocurrió en #Manta, donde personas sin importar el peligro de correr con niños, o en pisos deslizantes corrían como en una competencia.
La gente corre… pic.twitter.com/qoZ3YuxIb0
La segunda en llegar fue Betty Zambrano, acompañada de su nieta y decidida a comprar un televisor de 43 pulgadas por cerca de $200. También es una cliente fiel del Black Friday, y año tras año aprovecha para renovar sus equipos.
Dentro del local, el producto más codiciado era el televisor de 32 pulgadas a $99, una oferta con stock limitado: apenas 10 unidades para la sucursal de Nueve de Octubre. Esa restricción aumentó aún más la prisa entre los compradores que seguían llegando desde distintos sectores de la ciudad.
A medida que avanzaba la mañana, la avenida principal se llenó de personas buscando promociones en Marcimex y en otros establecimientos que abrieron más temprano de lo habitual para recibir la demanda.
El arranque del Black Friday dejó claro que, pese a la lluvia ligera y el madrugón, la fiebre por los descuentos sigue intacta en Guayaquil.
