Una operación policial frustró el intento de secuestro de un comerciante en el mercado de Chiriyacu, en el sur de Quito, donde una presunta banda criminal integrada por seis hombres y dos mujeres se había organizado para ejecutar el ataque. Según las autoridades, el grupo actuó de forma coordinada: unos vigilaban desde el exterior, otros esperaban en un vehículo y el resto ingresó armado con pistolas para reducir a su objetivo.
La intervención de una docena de policías evitó el secuestro y permitió la captura de los sospechosos. En su poder se hallaron tres armas de fuego, mientras que en posteriores allanamientos se decomisaron dos armas adicionales, además de motos y autos robados, así como marihuana lista para distribución.

El coronel Dorian Balladares, director de la Policía Judicial, indicó que esta estructura delictiva operaba en mercados y centros comerciales, donde contaría con informantes que alertaban sobre comerciantes que retiraban grandes sumas de dinero. Así habrían cometido extorsiones y robos, y al menos seis comerciantes habrían sido víctimas en Chiriyacu.
De acuerdo con el teniente coronel Santiago Lozada, jefe de la Brigada Anticriminal, los detenidos pertenecerían a Los Choneros, y estarían vinculados a recientes hechos violentos registrados en la capital.