La Conaie encendió la tensión política y social en el país tras resolver, en asamblea extraordinaria, convocar a un paro nacional indefinido en protesta contra la eliminación del subsidio al diésel.
La decisión fue anunciada el 18 de septiembre de 2025, durante una reunión en la Casa del Indígena del Movimiento Indígena de Chimborazo. En el encuentro, líderes comunitarios y bases de diferentes pueblos analizaron los efectos del Decreto Ejecutivo N.º 126, firmado por el presidente Daniel Noboa el 12 de septiembre, que ordena la liberalización progresiva del precio del combustible.
Jaime Vargas: “El pueblo no pagará la crisis”
El presidente de la Conaie, Jaime Vargas, aseguró que la medida del Gobierno “golpea directamente a los más pobres” y anunció que el movimiento indígena no dará marcha atrás hasta que se derogue el decreto.
Entre las resoluciones adoptadas se incluyen:
- Rechazo frontal al aumento del precio de los combustibles, por encarecer el transporte, la producción y los alimentos.
- Denuncia internacional ante posibles actos de represión y criminalización de líderes sociales.
- Declaratoria de excepción comunitaria, que impide el ingreso de la fuerza pública en territorios indígenas y activa a las guardias comunitarias.
- Oposición a la expansión del extractivismo y la explotación en zonas sensibles como los páramos de Quimsacocha.
- Rechazo a la consulta popular y a la eventual convocatoria a una asamblea constituyente, por considerarlas distracciones que no resuelven los problemas estructurales del país.
El fantasma de octubre vuelve a rondar
Con esta decisión, el movimiento indígena revive el fantasma de las movilizaciones de octubre de 2019, cuando una protesta similar paralizó al país durante más de una semana.
El anuncio de la Conaie marca un nuevo pulso entre el Gobierno de Noboa y las organizaciones sociales, abriendo un escenario de inestabilidad política que podría escalar en los próximos días.