La mañana de este lunes 6 de octubre de 2025, el presidente Daniel Noboa firmó un nuevo decreto ejecutivo con el que renueva por 30 días más el estado de excepción en las provincias de Guayas, Manabí, Los Ríos, El Oro y en el cantón Echeandía (Bolívar), zonas que siguen siendo epicentro de una alarmante crisis de seguridad.
Con esta decisión, el Gobierno busca contener la violencia criminal y restablecer el orden público en regiones que concentran el mayor número de muertes violentas del país.
“Ecuador no se rendirá ante el crimen. Mientras haya mafias que amenacen la paz de los ciudadanos, el Estado actuará con firmeza”, señaló una fuente del Ejecutivo cercana al mandatario.
Provincias bajo presión
Según datos oficiales obtenidos por Ecuavisa.com, las cifras de asesinatos en las zonas intervenidas son alarmantes:
- Guayas: más de 3.093 muertes violentas
- Manabí: 926 casos
- Los Ríos: 920 asesinatos
- El Oro: 492 crímenes
- Echeandía: más de 11 homicidios hasta agosto
Estas cifras confirman que el conflicto interno y las disputas entre bandas criminales continúan desangrando al país, especialmente en la Costa y parte de la Sierra centro.


Medidas excepcionales
El Decreto Ejecutivo dispone la suspensión de los derechos de inviolabilidad de domicilio y correspondencia, facultando a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional a realizar operativos sin previo aviso.
La ejecución de la medida queda en manos de los ministerios de Defensa e Interior, en coordinación con todas las instituciones de seguridad del Estado.
El texto presidencial argumenta que “persisten los hechos violentos en dichas zonas y, para evitar que alcancen niveles incontrolables, es indispensable mantener el mismo régimen”.
Un país en resistencia
El estado de excepción, renovado ya en varias ocasiones, se enmarca dentro de la estrategia de Noboa para sostener el control territorial frente a las organizaciones delictivas que operan en Ecuador.
La decisión también busca dar continuidad a los operativos militares y restaurar la paz social en las provincias más golpeadas por el crimen.
Con esta medida, Daniel Noboa refuerza su imagen de un presidente decidido a “no ceder un solo centímetro al narcotráfico ni a las mafias”, mientras el país se mantiene en alerta por el avance de la violencia.