Este martes, el caudal del río Pastaza subió por segundo día consecutivo, beneficiando a las centrales hidroeléctricas Agoyán y San Francisco. Las constantes lluvias durante 48 horas en la Cordillera Amazónica, entre las provincias de Pastaza y Tungurahua, llenaron el embalse al máximo. Por ello, la tarde del lunes, los técnicos de la Corporación Eléctrica del Ecuador abrieron una de las cinco compuertas de la represa para aliviar la presión del agua y permitir el paso de sedimentos.
Después de 60 días de sequía, los residentes de las poblaciones cercanas al Pastaza finalmente pudieron observar el cauce del río, que casi se había seco entre agosto y septiembre.
Este martes por la mañana, el caudal del río alcanzó los 84 metros cúbicos por segundo, 20 más que el lunes, cuando iniciaron las lluvias. El nivel del embalse se mantiene en 1,650 metros sobre el nivel del mar.
La hidroeléctrica Agoyán generó 110 megavatios de una capacidad instalada de 156, mientras que San Francisco aportó al sistema nacional interconectado 150 megavatios, de los 230 posibles.
Esto significa que ambas centrales están operando al 67% de su capacidad total. Según los técnicos de CELEC, la generación podría aumentar cuando el agua llegue al embalse libre de sedimentos.