En Ambato, un individuo fue sometido a un proceso de justicia indígena. Fue arrastrado por comuneros, despojado de su ropa, bañado con agua fría y azotado con ortigas. Este acto se produjo en respuesta a acusación de presunto acoso sexual a niñas y mujeres adultas por parte del hombre, quien tenía antecedentes de conductas sexuales ofensivas. Días antes, en Guamote, provincia de Chimborazo, se difundió un video en el que se mostraba a un individuo quemado vivo bajo la sospecha de extorsión a propietarios de camiones para obtener beneficios ilícitos. El hombre fue sometido a la justicia indígena, pero como en Ecuador no se aplica la pena de muerte ni en la justicia convencional ni en la indígena, la Fiscalía está investigando el delito como homicidio.
La justicia indígena en Ecuador sigue un proceso establecido que comienza con una denuncia y testimonios de todas las partes involucradas. En caso de culpabilidad, se impone un castigo preliminar aprobado por una asamblea de dirigentes, con la participación obligatoria de mujeres. El castigo final puede incluir castigos físicos, trabajos comunitarios, reparaciones a víctimas y es respaldado por la Constitución. En el caso de delitos sexuales y contra la vida, la justicia indígena no pasa por alto la intervención de la justicia ordinaria. Veamos el reportaje de Elaine Sánchez.
OPINIÓN: