El mundo del paranormal está de luto. Dan Rivera, conocido por custodiar a la infame muñeca ‘Annabelle’, fue encontrado sin vida el domingo 13 de julio de 2025 en un hotel de Gettysburg, Pensilvania. Su sorpresiva muerte, aún bajo investigación, ha conmocionado a la comunidad dedicada a lo sobrenatural.
Según las autoridades forenses del condado de Adams, no hay indicios de un crimen. Rivera se encontraba solo en el momento del suceso, y aunque los paramédicos intentaron reanimarlo, los esfuerzos fueron en vano. La causa oficial del fallecimiento permanece pendiente hasta que se revelen los resultados de la autopsia.
En redes sociales, su esposa Sarah Bond Rivera compartió un emotivo mensaje. Lo recordó como un “marido devoto, padre ejemplar y pilar de esperanza”, mientras agradecía el respeto y apoyo recibido durante este momento “inimaginable”.
La Sociedad de Nueva Inglaterra para la Investigación Psíquica (NESPR), de la que Rivera fue pieza clave por más de una década, también expresó su pesar:
“Dan no solo fue esencial para nuestro equipo, fue un ser humano excepcional. Su legado perdurará en cada rincón donde lo inexplicable encuentra respuesta”, expresó la organización.
¿Quién fue Dan Rivera y por qué vivía con ‘Annabelle’?
Originario de Bridgeport, Connecticut, Dan Rivera tuvo contacto con lo inexplicable desde muy joven. Aunque fue veterano del ejército estadounidense, su verdadera pasión estaba en lo oculto: era experto en rituales de santería e investigador de fenómenos paranormales.
Rivera formaba parte del equipo responsable de vigilar a la muñeca ‘Annabelle’, considerada por los Warren como una entidad demoníaca contenida en una urna de cristal. Su fama fue tal que inspiró películas como ‘El Conjuro’ y ‘Annabelle’, y su historia atrajo a miles de seguidores del terror sobrenatural.
En sus últimos meses de vida, Dan había emprendido la gira ‘Demonios en fuga’, una experiencia diseñada para acercar a los fanáticos del misterio a objetos cargados de energía oscura.
Hoy, quienes lo conocieron aseguran que su partida deja un vacío difícil de llenar en un mundo donde lo inexplicable sigue buscando respuestas.