La ruptura diplomática entre Ecuador y México por la irrupción en la Embajada ha generado impacto global. Las imágenes recientes muestran la incursión de agentes policiales para detener al exvicepresidente Jorge Glas el 5 de abril. Desde entonces, se especula sobre las implicaciones en temas como seguridad, economía y condena internacional. También se plantea la posibilidad de enfrentar sanciones monetarias y políticas.
En México, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como la canciller Alicia Bárcena han anunciado su intención de llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia y acudir a organismos multilaterales para que se condene el actuar del Gobierno ecuatoriano. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cuáles podrían ser las sanciones reales que enfrentaría Ecuador? Aquí los detalles.
De la cita en la OEA se espera un rechazo político más no sanciones
Existe expectativa sobre la estrategia que usará Ecuador para defenderse hoy en Washington, en la cita con la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar asalto en embajada mexicana que el país solicitó.
¿Puede devenir alguna sanción de esta cita?
El internacionalista Carlos Estarellas ofrece una perspectiva anticipada de los posibles escenarios del encuentro. «México aprovechará para atacar a Ecuador y buscar la solidaridad de los demás por el asalto», señala. Sin embargo, subraya que probablemente se trate más de «un rechazo político» que de una imposición de sanciones concretas.
Por otro lado, el analista internacional Esteban Santos destaca el papel de los foros multilaterales, especialmente la OEA, como el escenario natural para resolver controversias en la región. Se esperaría que de esta reunión surja un acuerdo que promueva la reconciliación entre Ecuador y México.
¿Otras sanciones?
Otro aspecto a considerar son las sanciones que el expresidente prófugo de la justicia, Rafael Correa, ha tratado de apelar, haciendo referencia a una cláusula del Tratado de Libre Comercio con Europa que contempla casos de violación al sistema democrático. Para Correa esto podría suspender el Tratado de Comercio de Ecuador con Europa. Estas alegaciones han sido objeto de críticas y cuestionamientos.
Estarellas desestima esta argumentación, señalando que carece de fundamentos sólidos. Destaca que el mero ingreso a una embajada no constituye una ruptura del sistema democrático, por lo que considera infundadas las afirmaciones de Correa en este sentido.