Un operativo militar en el Centro de Privación de Libertad de Riobamba, en Chimborazo, dejó al descubierto una gran cantidad de artículos prohibidos que los presos mantenían ocultos en paredes, techos y otros rincones del penal. La acción estuvo a cargo de la Brigada de Caballería Blindada del Ejército Ecuatoriano, que desplegó un registro especial para preservar el orden interno y frenar actividades ilícitas.
Durante la intervención se incautaron nueve celulares, 38 dosis y dos paquetes de marihuana, ocho pipas artesanales, armas corto punzantes, cigarrillos, cargadores, parlantes y audífonos. Según el Ejército, estos controles buscan evitar nuevos hechos violentos y garantizar la seguridad penitenciaria, en un contexto marcado por crisis carcelarias y disputas por el control de los centros de reclusión.
La misma estrategia se aplicó en el Centro de Privación de Libertad de Bolívar, donde, en la madrugada del 6 de agosto, se decomisaron seis teléfonos, cuatro cargadores, cuatro fosforeras, dos pipas artesanales, tres armas blancas, 52 dosis de marihuana, cocaína y pasta base. Todo el material fue entregado a las autoridades competentes.