El proyecto de una cárcel de máxima seguridad, originalmente planeado para Archidona (Napo), será ejecutado en Salinas (Santa Elena), según un comunicado oficial emitido por el Gobierno de Daniel Noboa.
El cambio surge tras una propuesta formalizada el 16 de diciembre de 2024 por Dennis Córdova, alcalde de Salinas, quien envió un oficio al ministro de Gobierno, José De La Gasca, destacando que este tipo de obras representan progreso y oportunidades.
Córdova subrayó que Salinas, con un 60% de territorio rural, cuenta con el espacio necesario para albergar esta infraestructura penitenciaria, además de los beneficios económicos y sociales que traería a la comunidad.
El Gobierno aceptó la invitación, trasladando oficialmente el proyecto de Archidona a Salinas, en un contexto marcado por el rechazo ciudadano y protestas en el cantón amazónico.
Gobierno cede tras 15 días de protestas
La decisión del Gobierno de trasladar el proyecto carcelario a Salinas (Santa Elena) ocurre en medio de quince días consecutivos de protestas en Napo. Habitantes de Archidona, Tena y otras localidades amazónicas mantienen cierres viales en varios puntos como rechazo a la construcción de la cárcel en su territorio.
El conflicto escaló después de que el 10 de diciembre de 2024, el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) adjudicara el contrato para edificar una cárcel de máxima seguridad en Archidona. La obra, con un costo proyectado de USD 52 millones, fue vista como una amenaza por los pobladores, quienes argumentan que afectaría la tranquilidad y seguridad de la región.
La reubicación busca aliviar la tensión social en Napo, mientras se encamina el proyecto hacia la provincia de Santa Elena.
