La mañana de este jueves 11 de septiembre, un policía en servicio pasivo fue asesinado en Sauces 5, al norte de Guayaquil, en un crimen que refleja la creciente ola de violencia que azota a la Zona 8.
El ataque ocurrió alrededor de las 10:00, en el estacionamiento cercano a la vivienda de la víctima. El exuniformado quedó tendido en la acera mientras vecinos, conmocionados, alertaban a las autoridades.
Horas después, la Policía Nacional confirmó la detención de dos sospechosos, aunque aún no se esclarece su participación directa en el hecho. Los individuos se movilizaban en un vehículo robado que terminó estrellándose en las avenidas Antonio Parra Velasco y José Luis Tamayo, en Sauces 6. Dentro del auto se halló un arma de fuego, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado.
Este asesinato se suma a las alarmantes cifras de violencia en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), donde en lo que va del 2025 ya se contabilizan más de 2 220 muertes violentas. A nivel nacional, el panorama es aún más preocupante: entre enero y junio se reportaron 4 621 homicidios, el semestre más sangriento en la historia reciente del país, de acuerdo con datos del Ministerio del Interior.
La ola criminal continúa poniendo a prueba a las autoridades en su intento por frenar la escalada de asesinatos y recuperar la seguridad en las principales ciudades del Ecuador.
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