La ciudad de Manta amaneció conmocionada este jueves 16 de octubre tras el asesinato del juez Marcos Mendoza, ocurrido frente a un plantel educativo. El magistrado fue atacado a balazos cuando dejaba a su hijo en la escuela, en lo que las autoridades investigan como un ataque planificado.
Según versiones preliminares, los sicarios lo esperaban en el lugar y le dispararon al menos cinco veces antes de escapar. El crimen se registró a plena luz del día, en una zona concurrida, generando alarma entre padres de familia y vecinos.
El juez y su conexión con el caso Blanqueo Fito
De acuerdo con fuentes judiciales, Mendoza habría estado vinculado al caso Blanqueo Fito, una investigación por lavado de activos que involucra al cabecilla de Los Choneros, José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, y a varios de sus familiares.
Su papel dentro de este proceso lo habría expuesto a riesgos crecientes, según personas cercanas.
Además, el juez fue suspendido en agosto de 2025 por el Consejo de la Judicatura, tras conocerse que intentó comunicarse con el ministro del Interior, John Reimberg, durante el desarrollo del caso. La sanción fue de 30 días sin remuneración.
Investigación y reacciones
Equipos de la Policía Nacional y Criminalística acordonaron la zona y recogieron evidencias del crimen. El cuerpo fue trasladado para la autopsia correspondiente, mientras agentes de la Dinased iniciaron las primeras diligencias para dar con los responsables.
El asesinato de Mendoza se suma a una serie de ataques contra funcionarios judiciales ocurridos en los últimos meses, en medio de la lucha contra el crimen organizado y los casos de corrupción que involucran a grupos delictivos.
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