Este jueves 8 de mayo, un marino de inteligencia militar fue asesinado en circunstancias aún rodeadas de misterio y violencia, en el sector del Guasmo Sur de Guayaquil. El sargento Domingo Abdón Reascos Godoy, quien había sido puesto en descanso médico debido a una complicación en su pie, regresaba a su casa para descansar cuando se convirtió en víctima de un ataque mortal.
Según versiones de testigos, cuando el sargento se estacionaba en las inmediaciones de su hogar en la cooperativa Proletarios Sin Tierra, dos sicarios en motocicleta se aproximaron rápidamente. La moto, una Yamaha ZF de color negro con barras amarillas, se detuvo cerca del vehículo del militar. El conductor y el pasajero, vestidos con ropa oscura, comenzaron a disparar sin piedad. Testigos relataron que el conductor llevaba una gorra negra, camiseta blanca y un calentador con rayas rojas, mientras que el copiloto vestía también una gorra negra, un abrigo negro y pantaloneta blanca. Fue una emboscada fulminante, que dejó a la víctima atrapada en su propio coche.
El ataque, ocurrido en plena luz del día, dejó a varios testigos horrorizados. Tras recibir el aviso, los uniformados acudieron al lugar y encontraron el escenario de la tragedia: varias vainas percutidas sobre la calzada, señales de un ataque bien planeado. El sargento fue trasladado al Hospital Naval, pero su vida ya había llegado a su fin, confirmándose su muerte poco después de la llegada.
La Armada del Ecuador expresó su consternación y dolor ante este ataque, considerando el asesinato de Reascos Godoy un acto execrable que no quedará impune. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, hasta ahora no se ha logrado identificar a los responsables, aunque se mantiene abierta la investigación para dar con los culpables de este cruel crimen.
Este asesinato se suma a una creciente ola de violencia en las calles de Guayaquil, y plantea más preguntas sobre los motivos detrás de este ataque y las conexiones de los responsables. ¿Quién está detrás de la muerte de este militar activo? La Armada del Ecuador asegura que no descansará hasta que los responsables sean capturados, y la tensión en la ciudad sigue creciendo mientras la investigación avanza.