El horror volvió a sacudir a la provincia de Manabí. La tarde del sábado 25 de octubre de 2025, un ataque armado dentro de una vivienda en Rocafuerte dejó un saldo de ocho personas muertas, en lo que las autoridades han calificado como uno de los hechos más violentos del año en la Costa ecuatoriana.
De acuerdo con la Policía Nacional, cuatro víctimas murieron en el lugar, mientras que otras cuatro fallecieron en un hospital local debido a la gravedad de las heridas. El comandante de Portoviejo, Lenín Peralta, confirmó que el ataque ocurrió cuando las víctimas jugaban naipes dentro de una casa ubicada en el sector conocido como El Cerrito.

El ataque
Testigos relataron que un vehículo color crema se detuvo frente a la vivienda y de él bajaron dos hombres fuertemente armados. Uno portaba un fusil de asalto, mientras el otro una pistola corta. Sin mediar palabra, irrumpieron en el domicilio y abrieron fuego contra todos los presentes.
“Entraron disparando sin decir nada. Fue una ráfaga de tiros que no duró ni un minuto”, relató un vecino aún conmocionado por la brutal escena.
Minutos después, los atacantes huyeron en el mismo vehículo, que fue encontrado abandonado a dos kilómetros del lugar de la masacre. Dentro del auto, los agentes hallaron prendas de vestir y rastros de sangre, lo que hace suponer que alguno de los agresores podría haber resultado herido.

La investigación
Peritos de Criminalística y agentes de la DINASED (Dirección Nacional de Delitos contra la Vida) llegaron al sitio para recolectar casquillos de bala, muestras biológicas y cámaras de seguridad cercanas. Hasta el momento, se desconoce el móvil del crimen, aunque las primeras hipótesis apuntan a un posible ajuste de cuentas entre bandas criminales que operan en la zona.
Las autoridades no descartan que el hecho esté vinculado con la ola de violencia que azota la provincia de Manabí, donde en las últimas semanas se han registrado múltiples asesinatos con el mismo patrón: sicarios motorizados o en autos que actúan con precisión militar.
Contexto de violencia
Rocafuerte, al igual que varios cantones manabitas, se ha convertido en territorio disputado por grupos criminales vinculados al narcotráfico y la extorsión. Según datos de la Policía, los homicidios en la provincia han aumentado más del 60 % respecto al año anterior.
El suceso ha dejado consternada a la comunidad local, que exige mayor presencia policial y acciones concretas del Gobierno frente a la violencia que se expande sin control.