La violencia no da tregua en Durán. Este sábado 27 de septiembre, el concejal Hugo Obando fue víctima de un brutal atentado armado que acabó con su vida horas más tarde en el hospital Enrique Moreira. El crimen vuelve a sacudir a un cantón que desde hace meses vive bajo el acecho de bandas criminales.
El ataque ocurrió cerca de las 13:00, en las inmediaciones del Polideportivo Municipal La Ferroviaria, poco después de que Obando saliera de un evento en el centro de convenciones. De acuerdo con la Policía, fue interceptado por sicarios cuando se dirigía hacia su domicilio. En el tiroteo murió de inmediato el cabo primero Rubén Chávez, custodio del concejal, y otras dos personas resultaron heridas.
El alcalde Luis Chonillo, quien gobierna desde el extranjero tras un intento de asesinato en 2023, confirmó la muerte de su correligionario y amigo.
“Asesinado por manos de bandas criminales y terroristas que siguen sembrando dolor y miedo en nuestra ciudad”, escribió en su cuenta de X.
El crimen de Obando se suma a una cadena de ataques mortales contra funcionarios de Durán. Apenas cinco días antes, fue ejecutado Javier Bolaños, director financiero del Municipio, en la vía Durán–Boliche. En 2023 también fueron asesinados el concejal Bolívar Vera y Miguel Santos Burgos, director de Ordenamiento Territorial.
Las investigaciones señalan que detrás de estos atentados estarían células del grupo terrorista Chone Killer, liderado por alias Negro Tulio, responsable de infiltrarse en instituciones locales como la Agencia de Tránsito y el Cuerpo de Bomberos.
Durán vuelve a ser epicentro de una ola criminal que golpea directamente a sus líderes políticos y deja al descubierto la vulnerabilidad del Estado frente al poder de las mafias.
