En una noche aterradora para Ecuador, el presidente Daniel Noboa ha decretado el estado de excepción en todo el país debido a una ola de violencia desenfrenada. Se han registrado ataques con explosivos, incendios de vehículos, secuestros de uniformados y cortes de luz en diversas provincias, incluyendo El Oro, Azuay, Pichincha, Loja, Chimborazo y Los Ríos.
En un incidente alarmante, se reportó la fuga de presos de la cárcel de Riobamba, incluido Fabricio Colón Pico, sospechoso de planear un atentado contra la fiscal Diana Salazar.
Hasta la mañana de este martes, la Policía ha confirmado el secuestro de siete uniformados y la explosión de un vehículo patrullero, mientras que en Esmeraldas se han registrado al menos tres ataques, incluyendo explosiones cerca del Comando Subzonal de la Policía y el incendio de vehículos.
La capital, Quito, vivió una noche tumultuosa con incendios de vehículos, secuestros de policías y detonaciones de explosivos. En Pichincha, un vehículo con bombonas de Gas Licuado de Petróleo (GLP) fue incendiado en el sector de San Luis de Chillogallo, mientras que un policía fue secuestrado en la UPC Llano 1, en el norte de la capital.
Cuenca también experimentó explosiones, con incidentes reportados en diferentes sectores de la ciudad. La Gobernación del Azuay confirmó cinco eventos, incluyendo un ataque a un camión militar y detonaciones en lugares estratégicos.
El presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, informó que un artefacto explosivo detonó frente a su vivienda en Quito. Mientras tanto, en Machala, tres policías fueron secuestrados en la Unidad de Policía Comunitaria Wilson Franco, y se reportaron incendios de vehículos en el cantón Santa Rosa.
La situación sigue siendo fluida, y las autoridades están trabajando para contener la violencia y brindar seguridad a la población.