Una tragedia familiar sacudió Santa Elena el miércoles 9 de abril, cuando un padre e hijo fueron asesinados con pocas horas de diferencia.
A primera hora de la mañana, Nery Loor, inspector general del Municipio, fue ejecutado a tiros frente a la sede del Gobierno Cantonal, justo cuando llegaba a su lugar de trabajo.
Ya en la noche, durante el velorio en el barrio Manabí, la violencia volvió a golpear. Dos sicarios llegaron hasta los exteriores del domicilio y acribillaron a su hijo. La comunidad, conmocionada, logró capturar a uno de los asesinos y lo linchó hasta causarle la muerte. El otro sujeto logró escapar.
Ante el asesinato, el Municipio de Santa Elena decidió realizar su sesión de concejo de manera virtual y se guardó un minuto de silencio en honor al funcionario. Por seguridad, la alcaldesa María del Carmen Aquino ordenó enviar al personal a casa, aunque algunos empleados se mantuvieron en las instalaciones de forma reservada.
Las autoridades, encabezadas por el jefe del distrito, Carlos Silva, ejecutan operativos en Santa Elena y La Libertad para capturar al otro involucrado. Testigos están siendo entrevistados y se revisan cámaras de seguridad del municipio y del sector.
El Municipio también difundió un comunicado oficial rechazando el hecho violento y asegurando total colaboración con las investigaciones. La comunidad entera permanece consternada ante esta doble pérdida.