«Las reglas electorales y constitucionales no han frenado a los grandes grupos económicos en el poder,» afirmó Mauricio Alarcón Salvador, director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, en una entrevista con Contacto Directo.
«Los grandes gastadores son los que terminan en el poder,» destacó Alarcón Salvador, quien criticó el «mito» de Montecristi, que prometía que «financiar con recursos públicos la publicidad en medios» evitaría que los «poderosos con grandes chequeras» llegaran al poder. Según él, esta promesa resultó ser «una frase vacía» que no ha producido cambios reales.
Sobre los 17 candidatos a Carondelet para 2025, Mauricio Alarcón Salvador advirtió que el verdadero problema no es el número, sino que estos candidatos sean «representantes auténticos» de «partidos y movimientos verdaderos» que realmente «responden a sus bases».
«En nuestro caso, estamos hablando de un número de binomios que corresponden a organizaciones políticas, en muchos casos con los que ni siquiera se identifican»
Los fondos públicos están alimentando «aventuras políticas» sin rumbo claro
El gasto público se ve afectado cuando los fondos del Consejo Nacional Electoral (CNE) provienen directamente del Estado. Según Alarcón, esto implica que «todos los ecuatorianos estamos financiando la actividad política».
Alarcón sostiene que los fondos públicos deberían destinarse a áreas cruciales como salud y educación, en lugar de financiar partidos y aventuras políticas.»
Como ejemplo, mencionó las elecciones generales de 2021, donde cada candidato presidencial recibió USD 300,000 para su campaña en medios.
«Mientras que Andrés Arauz, el candidato con más votos en la primera vuelta, recibió alrededor de USD 0.10 por voto, Paúl Carrasco, quien obtuvo menos de 20,000 votos, costó USD 15 por voto a los ecuatorianos.